sábado, 26 de noviembre de 2011

Juegos proyectuales: Arquitectura en Movimiento

Este fin de semana hemos tenido en mi colegio mayor, el CMU Fundación SEPI, más conocido como el Negro, un taller de juegos proyectuales con algunos de los arquitectos que ahí vivimos. Jugar proyectando-proyectar jugando.
Junto con dos profesores de la escuela, jóvenes, Carlos y Alejandro, nos hemos sumergido en un proyecto diferente. Para empezar, se trataba más en la metodología que en el propio resultado.
Primero nos presentamos ante el problema: el increíble aumento del número de patinadores en el Parque del Retiro en los ultimos años, llega hasta tal punto que es dificil circular por ciertas zonas en determinadas horas del día pues ocupan todo el espacio público. Además, engloba a todo tipo de personas de cualquier edad o grupo social, no como podría suceder por ejemplo con los Skaters, que ya son un grupo predeterminado con unas características comunes. Estos patinadores, sin embargo, no tiene una determinación clara. Son más bien un grupo variado, heterogéneo, que abarca desde niños aprendiendo a adultos experimentados, así como personas solas, parejas, o incluso gente que patina en grupo. Ante este grupo, nosotros debíamos realizar un proyecto arquitectonico que fuese capaz de relacionarse con ellos.

Para ello tuvimos una sesión preparatoria el viernes en el colegio, en la que Carlos y Alejandro nos dieron una pequeña charla sobre sus propias tesis e investigaciones, relacionadas con los juegos proyectuales. De las cuales, saque varias cosas claras. La primera, que era un juego proyectual, en el cual, es más importante el método que el propio fin en sí mismo, y todo lo aprendido durante ese desarrollo; que la realidad es la que construímos nosotros mismos; y que el sujeto a analizar, variaba un poco de la arquitectura tradicional, pues este nuevo usuario de la arquitectura estaba en movimiento, y la obra debía estar relacionada con él.

Pues tras esto y conseguir los materiales a utilizar, nos levantamos temprano el sábado para ir para allá. Contabamos con cajas, enormes rollos de plástico traslúcido, cuerda, celo, tizas... y este tipo de elementos que nos permitiesen interactuar con el medio y con los usuarios de ese medio. Nada más llegar nos reunimos para ver el terreno sobre el que trabajar y poner algunas cosas en común sobre qué dedicarnos. Decidimos actuar en la zona por la que pueden pasar algunos coches, ya que era una calle muy ancha y que daba mucho espacio para este tipo de cosas, así que para allá nos dirigimos.
Una vez allí comenzamos con las primeras experimentaciones del material. Primero con una larga tira de plástico que iba de lado a lado intentamos hacer una especie de arco por el que pasasen todos los patinadores. Era muy interesante ver como todo el mundo se quedaba mirando viendo lo que haciamos. Desgraciadamente, coincidimos con la preparación de la maratón de Ponle Freno, y tuvimos que acortar nuestro radio de acción y separarnos un poco, por lo que quitamos esos elementos. Despues, con las cajas, decidimos obstaculizar parte d la circulación a ver que podría pasar. Y nos fijamos en algo muy interesante: A pesar de que eran cajas de carton, muy ligeras y que se veía a simple vista que lo eran, la gente prefería rodearlas a apartarlas facilmente con el pie, de manera que conseguíamos conducir a la gente por donde queríamos. Después investigamos otra manera de hacer algunos tipos de arcos, y en dicha investigación, resolvimos que sería mejor resultado que fuesen los propios patinadores los que causasen esa sensación de fluidez con el plástico transparente, creando banderas, de manera que siguiesen la estela de estos como si fuesen su rastro.

Tras la investigación de los elementos, nos comenzamos a centrar en el propio proyecto en sí: la creación de un espacio de juego para ellos. Desarrollaríamos una zona central, un circulo, alrededor del cual los patinadores podrían dar las vueltas que quisiesen, con las banderas que les proporcionasemos. De este modo ya les estaríamos creando su tablero, y ellos serían las fichas de juego y los que a su vez podrían marcar sus reglas de juego. Comenzamos creando un circulo en el suelo con tiza, y observamos otro detalle, había gente que hacía la curva del circulo dibujado en el suelo, solo por no pisar dentro de él, como intentando excluir la obra de su propio camino, como si fuese un estorbo. Despues creamos en el centro una estructura central, donde tener nuestras cosas, y que fuese el nucleo de esta especie de plaza. Tras desarrollar todo el area de juego, las banderas y demás, algunas personas comenzaron a llegar, y fueron los niños los que marcaron sus propias normas y reglas de juego. Tras esto hicimos una pausa para comer y evaluar las ideas, y llegamos a la conclusión de que había llegado la hora de "explotar" el centro. Íbamos a retomar el proyecto de, en vez de parcelar el lugar con un circulo en el suelo, y un centro muy marcado, lo explotaríamos, lo subiríamos para arriba, de modo que empezamos a idear como cubrir el espacio superior, de manera que el inferior quedase libre. Por supuesto, utilizamos el plástico traslúcido, que con el viento se conseguía una mezcla de elementos tangibles y no tangibles, y de continuo movimiento, que tenía que ver con la velocidad de los patinadores.
Conseguimos comenzar a crear una especie de carpa, con un pilar central, muy muy alto, formado por cajas, que iba levantandolas tiras de plástico, atadas a árboles y a cuerdas. Llegamos a forzar tanto el asunto, que finalmente, la estructura, formada por cajas de cartón, acabó viniendose abajo.
Sin embargo, a pesar de que el resultado al final se calló, estoy muy orgulloso de resultado. Lo primero, he entendido y asimilado el conepto, tanto de juegos proyectuales, como de arquitectura en movimiento. Y lo segundo, he aprendido como utilizar y explotar los materiales de los que disponiamos, cómo resolver los problemas que se iban presentando de una manera rapida y eficaz, y además, sobre todo, he disfrutado jugando con la arquitectura. He disfrutado de verdad, y será una experiencia nada facil de olvidar.



(En cuanto esté editado todo el proyecto subiré aquí fotos y videos)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

DES-Montar & RE-Construir

DES-Montar

Partiendo de estos dos dibujos iniciales:


Pasamos a analizar la estructura y las reglas, unas correctas y otras erróneas Y analizamos como construye las fichas:
Tablero.
Reglas.

Fichas.




Con todos estos datos en nuestras manos sobre los dibujos de Elena Asins, y más concretamente sobre estos dos dibujos, y como se relacionan entre ellos, empecé a crear una especie de superficies que se generarían las mallas, y que se convertirá en la primera serie. Después de conseguir la malla completa para poder elaborar el dibujo, me dispuse a realizarlo uniendo puntos de intersección o siguiendo las paralelas que la malla fabricada me iba dando. Al final conseguí el dibujo buscado, y gracias al juego que dan el negro y el blanco, podemos destacar la malla o la figura en unas y otras fotos. Es entonces cuando entra el juego de relación entre los dos dibujos, y es que tras una investigación, y tras buscar similitudes entre ellos, llegué a una conclusión que me dejó bastante perplejo, y es que se rije porque un dibujo es el volteado del otro (eliminando algunas lineas) y algunos análisis anteiores eran erróneos.
Aunque en la segunda serie no se aprecia muy bien, he querido reflejar esas variaciones según volteos entre la malla y el dibujo con hilos, con el fondo referido al original, y como forman otras figuras diferentes entre ellos.

Por último, llega la mejor parte, ahora que ya conocemos bien como funciona la obra de Elena Asins, es hora de jugar con ella. En la tercera serie elaboré mi propia malla, formada por dos capas de rectas oblicuas. Tras colocar la malla en el dibujo (tercera imagen) me dispuse a dejar volar mi creatividad, y unir unas rectas con otras en determinados puntos, buscando dividir o crear nuevos espacios, y conseguir que mi nueva malla también estuviese integrada en el conjunto.

 RE1:

RE2:


RE3:




Como conclusión de mi juego, me di cuenta de que estas obras, a mayor malla, más complejidad, y más se acercan a lineas curvas. Por lo tanto, Elena Asins busca la complejidad en todas sus mallas, consiguiendolas muy definidas y concretas.



Tras una corrección y en casa, y varios experimentos decidí cambiar de materiales. Con madera clavos, y gomas blancas, me dediqué a realizar el tablero (serie 1). Después, al ver que no adquiría esas tres dimensiones, intenté varias formas de explotar la tridimensionalidad. Al ver que la superposición de planos paralelos no funcionaba, decidí acabar con esa regla, y colocar dos planos diferentes. El problema era que tendría que elegir entre movilidad y tablero, a lo cual me parecía más importante lo segundo, que es la base de Elena Asins. Por lo tanto, sacrifiqué la total movilidad de los planos, por un pequeño carril con dos hendiduras, que permitía muy poco el movimiento, pero eso sí, pude crear dos estructuras entrelazadas, ganando mucho en tridimensionalidad.
Por último, las fichas. Como ahora había una malla tridimensional, se pueden colocar las fichas en el espacio, que junto con un fondo oscuro, dan la sensación de estar volando al estar sujetadas por cordeles negros.

RE1:

 RE2:


RE3: